LITIGIO EST QUOD NOTAMUS IN ARBITRATUM. (A propósito de la justificación constitucional del arbitraje y de la sustanciación garantista de las actuaciones arbitrales con arreglo a su vigente regulación normativa)

    Los proverbiales tres aspectos en los que se desgaja la vigente Ley de arbitraje (modificada por la Ley 11/2011, de 20 de mayo, de reforma de la Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje y de regulación del arbitraje institucional en la Administración General del Estado) -a saber: el an (si acaso es la mejor ley de arbitraje), el quid (a fin de qué se posibilita su uso) y el quomod (de qué manera hay que proceder en el arbitraje)-se revelan idóneos para ordenar la concluyente materia que sobre el control de la susodicha ley de arbitraje se hace preciso desplegar.